Un niño de 8 años está muerto y un hombre de 31 años está tras las rejas por su participación en un accidente por conducir ebrio que ocurrió el 10 de octubre de 2022 en 3600 Dilido Road. Alrededor de las 7 p.m., la policía de Dallas fue enviada a un accidente que involucraba a un niño golpeado por un vehículo. Según un vecino que presenció la situación, los padres realizaron RCP a su hijo, Kaden Rainwater, hasta que llegó el personal de emergencia. Fue trasladado a un hospital de la zona de Dallas, donde falleció a consecuencia de las heridas. El conductor permaneció en el lugar después del accidente y llevaba a un niño en el vehículo. Los agentes sospecharon que el conductor estaba ebrio y lo detuvieron por delitos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol. Los registros judiciales indican que Miguel Martínez tiene tres condenas anteriores por DWI y ahora ha sido acusado de asesinato, DWI con 2 o más condenas anteriores, y DWI con un niño menor de 15 años. Está detenido en la cárcel del condado de Dallas con una fianza de 600.000 dólares. Un servicio conmemorativo se llevará a cabo para Kaden este fin de semana y una campaña GoFundMe se ha creado para ayudar a la familia a pagar los gastos funerarios.
COMENTARIO
Cada vez que escucho una historia desgarradora de un niño pequeño muerto por un conductor ebrio, me pregunto por qué el sistema ha fallado. Este es un crimen que nunca debería haber ocurrido porque este conductor, según se informa, tenía tres condenas anteriores por conducir ebrio y nunca se le debería haber confiado de nuevo en las carreteras de Texas. No puedo dejar de preguntarme donde el conductor estaba bebiendo antes del accidente. ¿Fue en un bar o restaurante? ¿Se detuvo en el camino a casa y comprar alcohol que bebió mientras conducía? ¿Lo bebió en un evento o en casa de alguien? Aún no sabemos dónde compró o adquirió el alcohol el conductor. ¿Por qué importa esto? Bueno, en Texas, las víctimas y sus familias pueden demandar a los malos bares y proveedores de alcohol cuando venden a una persona obviamente intoxicada que luego va a herir o matar a sí mismo oa otra persona. Para la familia de una víctima, demandando a un tercero por su papel en la muerte de un ser querido puede proporcionar alivio financiero muy necesario para ayudar a pagar sus gastos relacionados con el accidente. También puede ayudarles a seguir adelante sabiendo que su demanda puede ser el catalizador que impida a un mal proveedor de alcohol cometer futuros actos que podrían perjudicar a otros. Para tener éxito, es necesario obtener y conservar las pruebas antes de que desaparezcan. A veces puede ser difícil centrarse en esa tarea mientras se sufre una pérdida, por lo que conseguir la participación de un tercero con experiencia que conozca el proceso suele ser un primer paso para muchas familias. Pueden ayudar a las familias a afrontar el proceso legal para que puedan centrarse en lo más importante.