Una ex camarera fue arrestada recientemente por su papel en un accidente que se cobró la vida de un oficial fuera de servicio de Euless, TX y dejó a su esposa en coma durante un mes y a sus hijos con lesiones. Este accidente ha adquirido gran notoriedad desde que un vídeo posterior al accidente ha aparecido en los titulares de los medios de comunicación mostrando al conductor huyendo de la escena y siendo detenido por un transeúnte. Esto me lleva a preguntarme por qué parece que todos los demás accidentes por conducir ebrio que se cobran vidas y hieren a personas no acaban con el procesamiento penal del camarero y demandas civiles contra el bar. La mayoría de los casos de conducción bajo los efectos del alcohol no suelen aparecer en los titulares y rara vez se detiene a los camareros. ¿Se prestaría la misma atención si un agente y su familia no estuvieran implicados? Aunque no conozco la respuesta a esta pregunta, los hechos parecen indicar que la mayoría de los casos de conducción bajo los efectos del alcohol no acaban con la acusación de un camarero. Quizá falten pruebas en algunos casos, pero en muchos hay un rastro que puede remontarse a que se sirvieron demasiadas copas. Con frecuencia, a la gente le gusta compartir su noche en la ciudad en las redes sociales y se pueden encontrar fotos que muestran una mesa llena de bebidas alcohólicas que coincide con un recibo o un vídeo de una persona tambaleándose hacia su vehículo, por lo que es probable que haya pruebas suficientes en muchos de estos casos para acusar al camarero. Somos conscientes de que muchas fuerzas del orden tienen dificultades para seguir el ritmo del aumento de las investigaciones penales, por lo que esta carga debe recaer necesariamente en las víctimas y sus familias. Cuando un camarero comete un delito, la víctima debe ser su propia defensora y presionar para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y una acción penal.
En el caso del detective Cervantes Jr. y su familia, parece que los implicados están siendo llevados ante la justicia. Y aunque no se puede traer de vuelta a un ser querido, es reconfortante saber que una persona peligrosa ya no podrá repetir su delito. Pero para muchos otros, se puede hacer más para eliminar la conducción bajo los efectos del alcohol. Se empieza por detenerlo en su origen mediante la persecución penal del conductor ebrio y de los responsables de servir en exceso al cliente. Termina cuando el establecimiento ha pagado a las víctimas por sus pérdidas y estas historias son pocas y distantes entre sí. Hagamos del ejemplo de este caso de conducción bajo los efectos del alcohol un modelo para el futuro.
